HISTORIA DE LA ILUMINACIÓN

Numerosas referencias de las épocas más antiguas han iluminado el hecho de que las lámparas han sido utilizadas para diseminar la luz, justo antes de que la electricidad fuera inventada, lo que le dio a la iluminación un nuevo significado. La utilización de las lámparas puede ser ampliamente calificada en dos eras: la era antes en la electricidad y la era después de la electricidad.

Lámparas: la era antes de la electricidad. La invención y el primer uso de las lámparas puede ser llevado al año 70,000 a. C. En ese momento, no había ni metal ni bronce para poder crear lámparas, y a cambio la civilización utilizaba piedras huecas o conchas marinas. Estas piedras huecas se llenaban con tierra y otras sustancias naturales y luego eran mojadas en grasa animal. La grasa animal actuaba como aceite y así es como se previó en las primeras lámparas.

Con el advenimiento de la cerámica, y la edad de bronce y cobre, los humanos empezaron a hacer lámparas que invitaban a otras formas naturales. El mimbre empezó a existir mucho después y fue utilizado para controlar la flama o la manera de quemar. En el siglo VII a. C., los griegos empezaron a utilizar lámparas de terracota, lo que reemplazaba a las antorchas de mano. La palabra lámpara ha sido derivada de la palabra griega “lampas”, que significa antorcha.

Combustibles para la iluminación. Distintos tipos de combustibles han sido utilizados para la iluminación de las lámparas entre el año 70,000 antes de Cristo hasta ahora. La mayoría de las formas tempranas de combustible fueron la cera de abejas, aceite de oliva, grasa animal, aceite de pescado, aceite de sésamo, aceite de ballena, aceite de nuez, etc. Estas eran las formas de combustibles para la iluminación más comunes hasta que la lámpara cambió su curso a fines del siglo XVIII.

Cerca del año 1859, el primer proceso de excavación fue iniciado para encontrar petróleo y con el advenimiento del kerosén, que es un derivado del petróleo, las lámparas se volvieron más populares y su utilización aumentó. El kerosén permitía que la iluminación fuera introducida por primera vez en Alemania en 1853.

Durante el mismo tiempo otros dos productos fueron utilizados para el propósito de las lámparas que eran el gas natural y el carbón. El primer uso de este tipo de lámparas fue en 1784.

Las lámparas eléctricas. Las lámparas han evolucionado mucho desde el uso del carbón o el gas hasta la electricidad. En 1801, Sir Humphrey Davy de Inglaterra inventó la lámpara eléctrica de arco de carbón, que fue la primera en su especie. El principio que hacía trabajar a esta lámpara era simple e incluía la unión de dos barras de carbón a una fuente eléctrica.

Las barras de carbón eran mantenidas a una distancia para que la corriente eléctrica pudiera fluir a través del arco y vaporizar carbón para crear luz blanca. Alrededor de 1857, A. E. Becquerel de Francia inventó la teoría de las lámparas fluorescentes. En la década de 1870, lo impensable pasó con Tomás Edison inventando la primera lámpara de electricidad incandescente. Desde entonces las lámparas incandescentes fueron utilizadas a propósito de iluminación en las casas hasta el principio del siglo XIX.

En 1901, Peter Cooper Heewit patentó su nueva invención, la lámpara de vapor de mercurio. Este fue otro tipo de lámpara de arco que permitía la iluminación utilizando vapores de mercurio, que eran encerrados en un bulbo de vidrio. Los vapores de mercurio fijaron el prototipo para las lámparas fluorescentes.

Las lámparas de Neón fueron inventadas por Geroge Claude en Francia en 1911, seguido por Irving Langmuir, un americano que inventó la lámpara incandescente eléctrica de gas en 1915. En 1927, Hans Spanner, Friedrich Meyer y Edmund Germer patentaron la primera lámpara fluorescente. La lámpara fluorescente proveyó mejor iluminación comparada con la lámpara de vapor de mercurio debido a que estaba llena desde adentro con berillo.

Desde entonces hemos estado utilizando diferentes formas de iluminación para las lámparas, entre las cuales se incluyen las lámparas de mercurio, las lámparas incandescentes. Hoy en día, en algunos rincones de la tierra las personas siguen usando las viejas lámparas de aceite para iluminar sus casas.

ESTILOS DE ILUMINACION

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Hay muchos estilos de decoración. Estudia las características de los diferentes estilos decorativos (decoración clásica, moderna, Feng Shui, Zen, rústica, japonesa, etc.) y encuentra ideas para crear el ambiente decorativo que buscas.

La Iluminación decorativa, una alternativa de ambientación

Si bien la iluminación por lo general se  relaciona con objetivos puramente prácticos, también es cierto que es un  elemento más de la cantidad que ofrecen oportunidades para decorar o renovar el  hogar. Como parte de estas herramientas de recambio, se trata de un recurso que  posibilita la creación de atmósferas y de ambientes, siempre según el estilo  que se busque y del espacio que se desee decorar.  Debido a la diversidad de estilos y personales  deseos de renovación, la iluminación decorativa presentará una serie de  opciones para todos los gustos. En primer lugar, tenemos el caso de la de  techo. Lo que se intenta hacer mediante este método es el ahorro de espacio y  el agregado de un elemento decorativo en la parte superior al mismo tiempo. Por  esta razón, se pueden adquirir distintos dispositivos que contribuyan a esta  función. Las famosas arañas de techo contribuyen a  darle al espacio un aire de elegancia y sofisticación y su uso, contrariamente  a lo que se cree o a lo que efectivamente se lleva a cabo, no está restringido  solo a los comedores sino que también resultan muy agradables cuando se las  colocan en los recibidores, en los vestíbSi  esta iluminación decorativa se coloca en el comedor, se recomiendan que las mismas  queden a 75-90   centímetros por sobre el nivel de la mesa. Otros  elementos de iluminación decorativa que pueden ser colocados en el techo son  los apliques. Se trata de ciertos enseres que se adosan en el cielorraso. Por  lo general se los aplica cuando se intenta proveer al ambiente una iluminación  mucho más general, al tiempo que se los puede adquirir en variadas formas y  estilos.

Una opción muy popular son las luces colgantes, las cuales, por  supuesto, se encuentran suspendidas del techo. De esta forma, la luz colgante  va a cernirse sobre la mesa del comedor (espacio del hogar donde normalmenteiluminacion-lamparas[1] se  las coloca) o también sobre la mesa de juegos o la barra de la cocina. Debido a  que las mismas cuelgan un poco bajo, los colgantes poseen en su constitución  ciertas campanas (también conocidas como viseras) que evitan que se produzca un  molesto encandilamiento. Por otra parte, los ventiladores de techo cumplen una  función doble: por un lado, son un alivio ante el calor y, por el otro,  iluminan los espacios gracias a tener adheridos un número de luces.

Por otra parte, tiene un  componente extra de sofisticación. Las lámparas de brazo constituyen otra  interesante posibilidad de iluminación decorativa.Las mismas resultan más que recomendables  cuando se quiere leer por las noches. Por esta razón, se recomienda instalar  una de cada lado de la cama para poder obtener una simetría. Las portátiles, a  su vez, son las que permiten colocar una y otra vez la luz en el lugar que se  desee. Se trata, asimismo, de la iluminación que cuenta con la mayor  disponibilidad posible, razón por la cual los estilos son muchísimos. Comocada persona busca decorar su casa de  manera especial y única, con el caso de la luz ocurre lo mismo. Por esta razón,  los estilos varían según cada necesidad. Podemos acceder a una iluminación decorativa que  apunte a características campestres e informales así como también a una que sea  mucho más formal, moderna y elegante. Para lograr el estilo requerido, las  lámparas pueden adaptarse a la opción buscada. Es por ello que hay modelos que  tienen una apariencia sumamente clásica, como las arañas de cristal y las  lámparas de cristales de diversos colores. También está la iluminación  decorativa con lámparas catalogadas de retromodernas, justamente porque  combinan la amplia oferta de colores con estéticas novedosas que se adaptan a  distintas necesidades. Por otra parte, hay lámparas definidas como “de  diversión”, como el caso de las luces de palmera tropicales o de las “de lava”.

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lucete en el salon

El centro visual de un comedor debe ser la mesa, y es aquí donde resulta necesaria una buena iluminación. Coloque una lámpara en el techo, justo encima de la mesa, con cuidado de que quede bien centrada. También le recomendamos que coloque luces en el interior de las vitrinas, o sobre aquellos objetos que quiera destacar.

Las lámparas de pie y sobremesa resultan perfectas para iluminar cualquier rincón de su hogar. La mayoría disponen de reguladores de potencia, con los que puede cambiar el ambiente según las necesidades de cada momento.

Bajar las luces es el punto clave para relajarse al final de la jornada. Mientras nos sentamos en el sofá con los pies en alto, dejamos que los niños se duerman acompañados sólo por la luz necesaria que haga desaparecer los miedos nocturnos.

Las paredes oscuras absorben mucha más luz que las paredes claras. Esta realidad debe tenerse en cuenta a la hora de elegir los vatajes de las bombillas.

No hay nada mejor que ese momento del día en el que nos ponemos cómodos una vez acabamos nuestras tareas… Una luz suave con un toque de color para influenciar en nuestro estado de ánimo, ayudando a relajarnos. Y si el día va llegando a su fin, el efecto agradable de una bombilla ahorradora de energía es ideal para antes de irnos a dormir.

Considere la iluminación como una serie de capas de luz. Comience por la luz principal, haciéndola ligeramente más regulable de lo necesario. Ésta puede complementarse con otros puntos de luz, algunos para crear acentuación, otros para realizar tareas específicas, como por ejemplo una luz más brillante e intensa detrás del sofá para leer o coser.

Es aconsejable utilizar varias lámparas supletorias de pie o de mesa que puedan servir para dar luz donde y cuando sea necesario. El uso de bombillas de efecto de luz suave o de color en este tipo de lámparas pueden realzar la gama de colores de la habitación.

Las lámparas que concentran la luz (tipo dicroicas) no deben olvidarse. Bien direccionadas hacia un punto específico, pueden dar estilo y elegancia. Estudiar la iluminación en su salón le permite controlar los cambios de ambiente desde el más práctico hasta el más sofisticado y elegante.

Busque áreas de la habitación que puedan ser iluminadas de forma diferente. Por ejemplo, una esquina acogedora con una iluminación más suave para crear más intimidad.